En Caballito, el Ferro de Broggi cumplió con la difícil tarea de dificultarle (y hasta anularle) la producción de fútbol al el equipo de Heinze, cuya mejor versión, de por sí, no es ni de visitante ni con 3-4-3. En un partido dinámico e impreciso (siendo este probable causal del anterior), ninguno de los dos logró  mostrar superioridad futbolística digna de ser plasmada en el marcador, y por lo tanto, jamás se rompió el cero.

Como Argentinos salió a proponer y ser protagonista, y el local apostó por anularle el juego, el encuentro tuvo poco vuelo y con el pasar de los minutos ambos equipos se fueron acomodando al empate. Ferro, porque como cualquier otro equipo, se contentó con no perder ante el temido e indiscutido líder de la B Nacional. ¿Y Argentinos?

Heinze se marchó conforme con el punto sumado, y se hizo visible en cancha. A los 26 minutos del segundo tiempo, el Gringo priorizó la tenencia y marca de Machín en el mediocampo a costas de la verticalidad ofensiva de Barboza. Es que, al jugar en el último turno, Argentinos llegó a Caballito conociendo dos resultados: la victoria de Brown de Puerto Madryn sobre Chacarita y la derrota de Chicago frente a Almagro. De tal modo, la presión sobre el Bicho había aflojado antes del minuto cero, y consecuentemente, el punto pareció tener un gusto dulzón.

 Y si bien Brown de Puerto Madryn achicó la distancia a ocho (8) puntos, con un partido menos, el tercero (Chicago), primer contendiente que no está en zona de ascenso, quedó a once (11) puntos del Bicho. Por otro lado, con esta igualdad, el equipo de Heinze prolonga su racha invicta a once (11) partidos (siete (7) victorias y cuatro (4) empates) y Lanzillotta estira a 447 minutos su récord sin goles como visitante ( a 40' del récord del club, conseguido por Jorge Iribarren en 1922).