Pasión Paternal

Un empate polémico


17 de febrero de 2018

Pablo Cabrales - @pablitocabrales

En un encuentro plagado de decisiones horrendas por parte del árbitro Ramiro López, Argentinos igualó 2-2 ante Atlético Tucumán en el Diego Armando Maradona y se fue con la sensación amarga de no poder meterse en zona de Sudamericana. Gastón Bojanich abría la cuenta al inicio, pero Javier Toledo y la "Pulga" Rodríguez ponían en ventaja al "Decano". En la segunda mitad, el "Bicho" lo fue a buscar con alma y vida y consiguió empatar tras un cabezazo del central Rafael García en contra. Más allá del pésimo arbitraje, la autocrítica que se hace es lo mal que defiende el equipo hace tres fechas, justo después de la venta de Gonzalo Piovi. Corazón admirable, equilibrio en deuda. Y se vienen Talleres, Boca e Independiente. A trabajar se ha dicho que tenemos con qué hacerlo.

Hace algunas semanas dije que no recordaba un plantel de jugadores que me contagien tanto como lo hace este. Incluso jugando muy mal, como el lunes pasado. Que para mí, no fue una cuestión de actitud la derrota. Fue una noche negra, en la que no salió nada, el mejor jugador se lesionó a los 15 minutos, el rival necesitaba ganar o prácticamente no salían de la cancha y varios factores que hicieron que no pudiéramos conectar dos pases seguidos. Y hoy, ante la injusticia, ante la negligencia de los árbitros, ante un rival que no propuso nada, ante el calor, ante el murmullo. Ante todo eso, el equipo volvió a demostrar que tiene el corazón más grande de todos. De todos eh. 

Hoy había que ganar. Pero por como se dio todo, el empate, en frío, a mí no me cae mal. Si bien puedo calificar al rival como "amarrete", la realidad es que Atlético sabe a lo qué juega, y por eso, es un contrincante difícilismo. No está penando entre los de abajo, y está, como nosotros, intentando acceder a una Copa. Con su estilo, con su forma, con su ideología. Recuerden que no hay una sola de jugar a este deporte. Por eso, hoy, era una prueba de fuego.

Alfredo Berti movió dos fichas. Machín volvió al equipo y González se hizo cargo del hueco que dejó Barrios. Un once, tal vez, parecido al que cerró el año anterior. Ya de arranque, se notaba que Argentinos quería ser protagonista. Con Pisculichi manejando los hilos, González moviéndose por todo el frente de ataque, y los extremos siempre decididos a generar peligro. Por eso, y gracias a la zurda de Leo, a los cuatro minutos nos pusimos en ventaja. "Golosina" lanzó un centro preciso desde la derecha que encontró la testa de Bojanich para estampar el 1-0. Parecía que las cosas nos iban a salir redondita, pero la tarde nos tenía preparadas varias sorpresas.

Si bien Argentinos empezó ganando y entusiasmando a todos, se notaba que algo pendía de un hilo en el fondo. Nuestra transición defensiva a la hora de un contrataque rival es preocupante. Atlético, que no basa su fútbol en el toque y el brillo, se dio cuenta que haciendo eso nos lastimaba, por eso, de la mano de Barbona, Aliendro, Toledo y Rodríguez, empezó a generar situaciones de gol. A los 22 minutos, Favio Álvarez recibió solo atrás del círculo central. Antes de llegar a él, levantó la cabeza y vio a Barbona picando solo por la derecha, ante la tibia marca de Benítez y Machín que ya le estaban mirando el número. El ex Estudiantes apretó el acelerador, se la devolvió a Álvarez, quien metió un pase perfecto para dejar mano a mano a Toledo que definió ante la salida de Cháves. Posteriormente, Argentinos se pinchó. Apenas un remate de Cabrera desde afuera y una jugada polémica para muchos. Augusto Batalla golpeó a Batallini en su rodilla cuando éste lo enfrentó mano a mano antes de pisar el área. El árbitro nada. A mí entender, era roja y expulsión.

Argentinos enfrentaba un dileam. Su temor a equivocarse en defensa lo dejaba nublado para generar algo en ataque. Y cuando finalmente se volví a acomodar en el juego, casi en el final de los primeros 45 minutos, otra vez una serie de pases cerca del área desconcentró a la defensa y luego de unos rebotes, apareció la "Pulga" para romper las redes del arco que da a la calle San Blas. Entretiempo y derrota parcial.

Fiel al estilo de Zielinski, con la ventaja a su favor Atlético Tucuman no hizo más que agruparse en su área y salir de contra. O tal vez ni eso. Por eso, Argentinos se aprovechó y fue en busca del empate con garra y corazón. Quizá sin tanto fútbol, pero con un ímpetu admirable. Ocho minutos del complemento, Gónzalez la baja de pecho y Batallini se la lleva, deja atrás a Rafael García con su velocidad y cuando pisa el área Yonathan Cabral lo derriba claramente. ¿Penal? Para todos sí, menos para López. El Maradona fue un estallido de bronca y Berti terminó expulsado por protesta desmedida. El partido estaba desvirtuado, entre los nervios de Argentinos, la dificultad de López y el tiempo que hacía el "Decano", el clima estaba muy caldeado. Pero habría tiempo para una jugada polémica más. Cabrera escaló por derecha y antes de lanzar el centro, García derribó a González en el área. Puede ser que esta sea un poco más difícil para el árbitro, pero ¿qué papel juegan los jueces de línea? En fin. Todo seguía 1-2 y la hostilidad de la gente con la terna arbitral iba en aumento.

Sin Berti en el banco, Crosa mandó a Aléxis y Colman por Machín y Pisculichi. Antes de irse, el "Rubio" capitán de Argentinos se fue pidiendo roja para Aliendro, quien le pegó un planchazo en la zona de la tibia. Con los recién ingresados, Argentinos ganó más fútbol y aire en la mitad. Por el lado de la visita, Zielinski armó una línea de cinco y pidió aguantar lo que se venga. A falta de un poco más de diez minutos, Colman tiró un centro envenenado que García calculó mal y peinó su propio arco. Batalla no pudo hacer nada e igualdad en el Maradona. Aunque lo intentamos, el partido murió allí. Los jugadores se quedaron sin piernas y como Atlético no tenía intenciones de atacar, la historia ya estaba sentenciada.

No hubo tiempo para más. En un partido complicado y manchado por López, Argentinos empató 2-2 y acumula 24 puntos. Hoy por hoy, debido a la diferencia de gol, no está entrando a ninguna copa, aunque el último ingresado a la Libertadores tiene 27 que es Estudiantes. Así de parejo están los equipos y así de duro será hasta el final. Ahora, a pensar en una seguidilla intensa pero hermosa para cualquiera. Talleres en Córdoba, Boca en La Paternal e Independiente en Avellaneda. A trabajar en la semana, a recuperar piernas, a cuidar a Lucas, y a seguir por este camino. La Paternal resiste todo. Y vamos por todo. No se olviden nunca de eso. 

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