Pasión Paternal

Un punto que nos deja a un paso del objetivo


28 de abril de 2018

Pablo Cabrales - @pablitocabrales

En un partido complicado de jugar por la intensa lluvia y el mal estado del campo, Argentinos rescató un empate en el Sur y se mantiene en posición de Copa. Al "Bicho" le costó hacer pie en la primera mitad, pero en el complemento mejoró y pudo ganarlo si no fuera por la fantástica actuación de Esteban Andrada. De todas formas, el equipo de Alfredo Berti volvió a reencontrase con su buen juego y llega tranquilo para el duelo ante Godoy Cruz.

¡Qué lástima, Bicho! Hicimos todo para llevarnos los tres puntos del Sur. Pero a veces la mira está desviada, el arquero se luce, la lluvia cae, el campo no lo soporta. Factores que llevaron a que Argentinos hoy no pueda ganarle a Lanús. Ojo, el primer tiempo no fue bueno, pero justamente podemos echarle la culpa a todo esto que mencionamos. 

Alfredo Berti finalmente encontró el equipo que más le gusta. Que más puede rendir a su criterio. Por eso, con la vuelta de Miguel Ángel Torrén, el entrenador tuvo a su once ideal. Es raro, porque el equipo hace algunas fechas que no estaba mostrando su verdadera cara, y hoy, más allá de que ganar era el objetivo primordial, el segundo reto era saber si podía levantar su producción futbolística. 

La lluvia y el vérde césped lleno de charcos alteró todo tipo de táctica. No se podía jugar con normalidad. Y Argentinos, sacando a sus dos extremos, no es un equipo ágil. Al contrario. Tiene muchos jugadores que con inteligencia suplantan su falta de velocidad, como el caso de Barrios, Torrén, Montero o Machín. Por esta razón, el mal juego en la primera mitad estaba justificado. Tal vez, lo único que reprocho es no entender cómo jugar un partido así. Lanús, que también estaba siendo perjudicado, la hacía más simple: uno, dos, tres toques, apertura a las puntas, centro, o disparo al arco. No se podía hacer mucho más. Y Argentinos, crease o no, en 45 minutos tuvo un solo remate al arco. 

En el complemento, Berti decidió no realizar cambios. A medida que los minutos transcurrían, se notaba que Argentinos era otro. De a poquito. No se pasaba tanto la pelota, ni jugueteba con ella, sino que era más directo. Y al hacer esto, generaba infracciones a favor, saques de esquina. Estábamos bien plantaditos en la cancha, pero aún necesitábamos más. A los 17 minutos, Cabrera y Aléxis entraron por Pisculichi y Machín. Y ahí mejoramos aún más. El "Cangrejo", que si bien se lo notó apurado en la toma de decisiones, demostró una vez más que es importante. Sabe ocupar los espacios, es rápido, encarador, y siempre es opción. Aléxis, a diferencia de otros partidos, estuvo menos errático y más participativo tanto en ataque como para ayudar a Montero en la marca defensiva. 

Entonces, empezarían a llegar las situaciones claras. A los 20, Cabrera tiró un centro preciso desde la izquierda para encontrar a Batallini solo, que con su parietal derecho, no pudo darle dirección. Al ratito, un buen quite de Montero dejó a Cabrera de frente a la jugada, sin mirar, el uruguayo habilitó a Batallini que entró solito por el costado derecho, lanzó el centro al medio y Lucas Barrios definió débil al cuerpo de Andrade. Pero habría más. Corner desde la izquierda ejecutado por Aléxis, por el fondo aparece Sandoval, uno, dos, tres rebotes en el área, le quedó a Bojanich, que sacó un derechazo esquinado y con buena potencia, pero apareció otra vez Andrada y evitó la caída de su valla. La típica jugada que uno dice: si no entró esta, no entra ninguna más. Sobre el final, un cabezazo de Barrios que pegó en el travesaño, y no mucho más. 

Empate que, al menos a mí, me deja conforme. ¿Por qué? Porque llegamos a los 40 puntos. Impensado para cualquiera que se remonte al inicio de la Superliga. Porque creamos un grupo con mente ganadora. Porque bien o mal, lo vamos a buscar en cualquier cancha del país. Porque seguimos potenciando juveniles. Porque en los últimos seis partidos (540 minutos) a Cháves le hicieron solamente tres goles. Eso habla del nivel del arquero y de una defensa sólida. Porque siento que podemos dar más. Porque si ganamos el sábado entramos a la Sudamericana. Porque todavía quedan mínimas chances de entrar a la Libertadores. Por todo eso y mucho más, hay que celebrar. Se terminó, por ahora, la época oscura. Disfrutemos el presente y esperemos ansiosos el futuro, que les digo, será maravilloso. 

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